La señal de unidad que hace días atrás había conseguido el peronismo con una cumbre encabezada por Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa y Axel Kicillof parece haber quedado en el pasado luego del acto en el que la expresidenta asumió formalmente la presidencia del Partido Justicialista (PJ) nacional.

El acto se dio en medio de cuestiones clave de cara al año electoral, en donde se especula con una candidatura de la exmandataria, pero Kicillof tiene potestad para decidir, por ejemplo, si desdoblar o no los comicios, algo que podría afectar la postulación de la exjefa de Estado.

Otros ausentes de peso fueron los gobernadores peronistas Sergio Ziliotto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Ricardo Quintela (La Rioja). Un sector de la CGT tampoco formó parte del evento.

Durante su discurso frente a la militancia que la acompañó, Fernández de Kirchner realizó un análisis crítico del actual panorama político argentino. Expresó tres preguntas fundamentales que considera esenciales para los peronistas y los argentinos: “¿Qué está pasando?”, refiriéndose a un gobierno que llegó al poder tras el balotaje y con un fuerte apoyo del voto antiperonista. Según la expresidenta, Javier Milei, quien asumió la presidencia tras proponer medidas radicales como la dolarización y la “motosierra contra la casta”, representa una figura que generó temor y dudas en gran parte de la sociedad.

Además, se mostró en desacuerdo con aquellos compañeros de partido que hablan de una “estafa electoral”. En sus propias palabras, relató. “Hay una primera cuestión que abordar: hay una aceptación de la sociedad a una suerte de ejercicio de ajuste violento si se quiere sobre aquellos sectores, claro, en tanto y en cuanto no me toquen a mí. Eso no significa una crítica social, sino una descripción de lo que estamos viviendo”, agregó.

En esta línea, Fernández de Kirchner sí criticó de la gestión libertaria las expectativas que generó la campaña electoral, donde muchos pensaron que los salarios en pesos podrían equipararse a la misma cantidad en dólares. “Hubo gente que pensó que ganaba 200.000 pesos y podía ganar lo mismo en dólares, aunque parezca mentira, esto sucedió”, añadió, aludiendo a las promesas de la campaña que no se han concretado.

En un nuevo y claro pronunciamiento sobre la situación interna del PJ, Cristina Fernández apuntó contra algunos dirigentes, como el gobernador Kicillof, a quienes acusó de haberse convertido en “militante electoral”, y remarcó la necesidad de que los líderes del partido retomen su rol de “militantes políticos”, señalando que la política no debe reducirse solo a las contiendas electorales.

En esta línea, la referente presentó las “cinco tareas fundamentales” que considera esenciales para el futuro del peronismo: formar, informar, planificar, divulgar y organizar. Según la exvicepresidenta, el partido debe centrarse en la formación de cuadros políticos y técnicos, ya que, aunque los técnicos pueden mostrar cómo lograr objetivos, es el político quien debe interpretar adecuadamente el contexto para que esas acciones sean efectivas.

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DEFINICIÓN. “No tiene antecedentes en nuestra historia”, dijo Fernández en alusión al caso Kueider.